Identidad organizativa: convertir la confianza en la piedra angular del comercio internacional y las transacciones comerciales a escala global

Después de las perturbadoras consecuencias de la crisis financiera, cuando saltó por los aires la confianza en las instituciones financieras, surgió la GLEIF como garante de un sistema diseñado para regular un identificador sin parangón (LEI), que garantizaba una identificación precisa y fiable de las partes involucradas en las transacciones. Mientras la GLEIF celebra su décimo aniversario, el director ejecutivo saliente, Stephan Wolf, reflexiona sobre el viaje hacia una identidad global para cada negocio y las oportunidades transformadoras que se avecinan.

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Piense en el año 2008 y las turbulencias sin precedentes que precipitó el colapso de Lehman Brothers.

El mundo se enfrentó a una intrincada crisis financiera global. La confianza en las instituciones financieras saltó por los aires. La incertidumbre paralizó los mercados. Y se mantenían dos preguntas fundamentales: ¿cómo hemos llegado a esto? ¿Cómo podemos evitar que se vuelva a producir algo así?

En medio de la conmoción, los reguladores del mundo reconocieron y admitieron un desafío clave. La incapacidad de identificar a las partes que participaban en las transacciones en los diferentes mercados, productos y regiones impedía comprender y evaluar los riesgos sistémicos emergentes.

Esto provocó que se embarcasen en la misión de desarrollar un medio universal de identificación de entidades legales involucradas en transacciones financieras: el Identificador de Entidad Legal (LEI). Al objeto de favorecer la implementación y la adopción del LEI, el G20 apoyó al Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) para crear la Global LEI Foundation (GLEIF) en 2014 como una organización sin ánimo de lucro para el desarrollo y el mantenimiento del Identificador de Entidad Legal (LEI) como un bien público amplio en beneficio de los usuarios del sector público y del privado. La GLEIF ofrece información de la tarjeta de visita de las empresas de alta calidad y de forma gratuita sobre entidades legales como datos abiertos.

Desde el principio, la iniciativa del LEI ha servido como un «bien público amplio», algo que resulta evidente sobre todo en los mercados financieros globales donde su uso ha sido en gran medida obligatorio. Ha creado una transparencia absolutamente necesaria y ha fomentado la inclusión financiera.

Sistema Global del LEI: el único sistema de gestión de la identidad obligatorio para entidades legales de todo el mundo

Desde su creación hace casi diez años, el Sistema Global del LEI ha revolucionado el modo en que se identifican y controlan las entidades legales a escala mundial, proporcionando un marco sólido para identificar inequívocamente las entidades legales que participan en operaciones financieras. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto de su organismo fundador, el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF); el Comité de Supervisión Regulatoria (ROC), formado por representantes de organismos públicos de todo el mundo que garantizan una gobernanza eficaz; y las organizaciones emisoras de LEI que actúan como punto de contacto principal de las entidades legales que deseen obtener un LEI.

El fuerte apoyo regulatorio al LEI en el ámbito histórico de los mercados de capitales y monetarios le ha brindado unas credenciales impecables para hacer posible la confianza y la transparencia en unos ecosistemas complejos de gestión de la identidad. El hincapié de la GLEIF en el aumento de la relevancia y el valor del LEI se ha traducido en un aumento del número de gobiernos, autoridades y otras organizaciones influyentes que lo defienden. En particular, el apoyo responde no solo a agendas regulatorias, sino también a las ventajas que ofrece su uso práctico en los sectores público y privado más allá del que se exige tradicionalmente. La proliferación de nuevas solicitudes de LEI que se están evaluando y consultando en todo el mundo demuestra la aplicabilidad universal de una identidad global que esté detrás de cada empresa. Se está fomentando el potencial del LEI para que ayude a simplificar cadenas de suministro complejas y opacas y apoye la digitalización del comercio global.

Diez años después, la GLEIF ha dejado una huella indeleble en el ecosistema financiero en pos de su visión particular: una identidad global que esté detrás de cada empresa. Hemos contribuido a una economía más segura y transparente que indudablemente ha supuesto una transformación positiva del mercado.

Creando una economía global más segura y transparente

Obviamente, el LEI constituye el núcleo de la GLEIF. Se trata de un código alfanumérico de 20 dígitos conforme a normas ISO que se encuentra conectado a un registro de empresas verificado y a un registro de información en el Índice Global del LEI, un banco de datos que mantiene la GLEIF y que se pone a disposición de todo el mundo, en todas partes, de forma gratuita.

No hay dos LEI iguales. Un LEI representa a una entidad legal. Esto significa que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, puede remitirse a la supuesta identidad de una organización, junto con su estructura de propiedad y sus relaciones con dependientes, utilizando una fuente de datos legítima y verificada.

Los innumerables logros e hitos de la GLEIF en los últimos diez años se resumen mejor en los 2,5 millones de entidades legales de todo el mundo que ahora se identifican internacionalmente utilizando un LEI. Esta adopción global continúa en aumento, habilitada y reforzada por una red creciente de partes interesadas en todo el Sistema Global del LEI, que incluye a agentes de validación, emisores de LEI y socios de mapeo. La GLEIF respalda esta evolución con su compromiso absoluto y continuo de optimizar la calidad, la fiabilidad y la funcionalidad de los datos.

El resultado no es otro que una transparencia sin precedentes en las identidades y estructuras de propiedad de las entidades legales en todas partes. Esto se traduce en un mayor reconocimiento por parte de los sectores público y privado de la capacidad única del LEI para ofrecer una mayor confianza y transparencia a múltiples aplicaciones, como la lucha contra los delitos financieros, la simplificación de cadenas de suministro complejas y opacas y la facilitación del comercio global.

Sin embargo, siguen existiendo desafíos. La digitalización de los modelos de negocios e industrias tradicionales promete oportunidades sin parangón para la mejora económica y social, pero depende de la capacidad de las organizaciones para confiar en la autenticidad de sus clientes, socios y proveedores, sin importar dónde se encuentren.

Por desgracia, la confianza en la autenticidad digital sigue siendo insignificante. Los avances tecnológicos recientes, incluida la rápida proliferación de la inteligencia artificial (IA), también plantean nuevos e importantes desafíos. La creación de una manera universal y fiable de verificar de forma digital las identidades legales de las organizaciones contraparte y sus representantes clave resulta ahora fundamental para la salud, la estabilidad y la viabilidad de la economía digital global.

La GLEIF ya ha asumido un papel de liderazgo a este respecto. En 2022, introdujo la versión fiable digitalmente del LEI, el LEI verificable (vLEI), para tratar la urgente necesidad global de una autenticación y una verificación digitalizadas y automatizadas de las organizaciones de un amplio abanico de sectores.

Según la GLEIF se adentre en su segunda década, la siguiente fase de adopción del LEI será transformadora. En la era digital, identificabilidad es sinónimo de empoderamiento. La identificabilidad nos acercará a un mundo donde cada transacción se convierta en un testimonio de confianza, donde las empresas prosperen en un entorno más seguro y donde la transparencia se convierta en una expectativa, no en una excepción.

Reflexiones sobre una década de la GLEIF

Me dispongo a abandonar oficialmente mi cargo de CEO de la GLEIF a finales de junio, y ha sido un privilegio reflexionar sobre una década de increíbles experiencias y logros.

Me enorgullece haber liderado la GLEIF desde sus inicios hasta convertirse en la organización próspera y de éxito que es en la actualidad. La causa de la GLEIF está hoy más vigente que nunca y sus equipos siguen plenamente comprometidos con aprovechar las apasionantes oportunidades que nos aguardan.

Doy mi más sincero agradecimiento a todos mis compañeros de la GLEIF y a las partes interesadas de todo el Sistema Global del LEI que han contribuido a que mi mandato al frente de la GLEIF haya sido un éxito y enriquecedor.

El futuro del LEI y del vLEI es absolutamente prometedor y confío en que la GLEIF prosperará bajo el liderazgo que nos guiará hacia la próxima meta.

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