Identidad empresarial en la economía digital: un problema global necesita una solución global
El compromiso de la GLEIF de transformar la gestión de la identidad de las entidades de forma global se refleja en su nueva marca y en su misión de establecer una identidad global detrás de cada empresa.
Autor: Stephan Wolf
Fecha: 2022-08-23
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En la actualidad, las empresas se enfrentan a una gran presión para digitalizarse. Las organizaciones gubernamentales y del sector privado de todo el mundo se apresuran a digitalizar procesos, productos y servicios (incluso las monedas nacionales) para eliminar fricciones, ahorrar dinero, agilizar las operaciones y mejorar las experiencias de los usuarios.
A pesar de los enormes beneficios que aporta la transformación digital, no constituye una panacea para todos los males del mundo empresarial. Por ejemplo, si un servicio opera dentro de los límites de un ecosistema fragmentado, el proceso de digitalización por sí solo no lo hará transversal. Y a medida que se amplía la brecha digital, las barreras de acceso a los productos y servicios son cada vez más pronunciadas. Y además, nos enfrentamos a la cuestión de la autenticidad. A medida que se establecen más asociaciones a través de jurisdicciones legales y se realizan más transacciones en línea entre esos socios, el trabajo crucial de verificación de la identidad de la contraparte se está volviendo más complejo, lento y oneroso desde el punto de vista operativo. En pocas palabras, en el mercado digital global de hoy, es más difícil que nunca para las empresas establecer y mantener la confianza.
El éxito de la transformación digital solo se producirá tras la introducción de cambios estratégicos y bien pensados en las políticas, los procedimientos y la infraestructura del mundo real. Sin embargo, la mayoría de los líderes saben que el cambio organizativo es difícil, y los estudios sugieren que la transformación digital puede ser aún más complicada: según McKinsey & Company, menos del 30 % de las iniciativas digitales tienen éxito y las que triunfan siguen siendo la excepción, no la regla. Un reciente blog del Fondo Monetario Internacional (FMI) ilustra bien esta realidad. Según el FMI, el éxito de los países africanos que implanten programas piloto de moneda digital de los bancos centrales vendrá determinado por el grado en que los países estén dispuestos a invertir en el desarrollo de «los conocimientos y la capacidad técnica para gestionar los riesgos relacionados con la privacidad de los datos, incluidos los derivados de posibles ciberataques, y con la integridad financiera, lo que requerirá que los países refuercen sus sistemas nacionales de identificación, de modo que los requisitos de «conozca a su cliente» se apliquen más fácilmente». Estos países deben realizar cambios fundamentales antes de someterse a la digitalización.
Los problemas globales necesitan soluciones globales. Y en esta tensión entre la aceleración de la transformación digital y la mejora de los procesos empresariales fundamentales es donde la GLEIF aporta un valor único.
Nacida a raíz de la crisis financiera de 2008 y fundada oficialmente por el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) en junio de 2014, la GLEIF es una organización supranacional sin ánimo de lucro que regula y respalda la aplicación y el uso del Identificador de Personas Jurídicas (IPJ). Su misión es aumentar la transparencia mediante la regulación de un estándar de identificación realmente universal: un código único de 20 caracteres creado para una persona jurídica. Este código único representa a una única organización, de modo que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, puede confiar en que una organización es quien dice ser. Hoy en día, más de dos millones de personas jurídicas de todo el mundo se identifican a sí mismas a nivel internacional utilizado un IPJ.
Desde el principio, la iniciativa del IPJ ha servido como un «bien público general», evidente sobre todo en los mercados financieros globales en los que su uso se ha impuesto ampliamente, dando lugar a esa transparencia que tanto se necesitaba y promocionando la inclusión financiera. En la lucha contra el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y otras formas de delincuencia financiera, más de 200 autoridades reguladoras financieras exigen el uso del IPJ a las entidades que participan en los mercados de capitales. Es justo decir que el IPJ ha transformado los procesos de diligencia debida, de KYC y de lucha contra el blanqueo de capitales para las instituciones financieras, reguladores y entidades de todo el mundo. Y continuará haciéndolo facilitando y beneficiando a las organizaciones para que obtenga un IPJ, al tiempo que crea una justificación empresarial para que las organizaciones con la necesidad implantar prácticas de identidad validadas y verificadas incorporen el IPJ a sus propios procesos de integración. Esto lo hace en colaboración con las partes interesadas del ámbito de la identidad y su red de organizaciones emisoras de IPJ, desarrollando y expandiendo su actual ecosistema para eliminar las barreras económicas y operativas al uso del IPJ.
Al mismo tiempo, la organización está experimentando su propia transformación, una transformación que permitirá a la GLEIF ampliar sus horizontes más allá del uso regulado del IPJ y ayudar a las empresas a comprender cómo puede el IPJ aportar una mayor confianza, eficiencia y transparencia a cualquier sistema de gestión de identidades en cualquier sector. Este nuevo rumbo estratégico se basa en comprender que los beneficios para la gran mayoría de las comunidades empresariales aumentan en línea con la creciente adopción del IPJ, por lo que la GLEIF tratará de impulsar la adopción del IPJ por parte de las personas jurídicas de todo el mundo así como fomentar una utilización voluntaria más amplia de los IPJ más allá de los escenarios de uso que exige la regulación.
Paralelamente, la GLEIF reconoce que es fundamental habilitar la identidad digital. La GLEIF seguirá aprovechando y ampliando el valor que ofrece el IPJ como herramienta de gestión de la identidad empresarial mejorando su aplicabilidad única dentro del mundo digital. Mientras las organizaciones del mundo se apresuran a digitalizar sus procesos y transacciones, la confianza en la autenticidad digital sigue siendo escasa. Para dotar y capacitar a la economía global en este sentido, la GLEIF aprovecha las tecnologías existentes, tales como los certificados digitales, y un nuevo modelo de identidad empresarial descentralizada para permitir a las empresas de todo el mundo utilizar el Sistema Global de IPJ para identificarse y verificar la autenticidad de contrapartes sin necesidad de intervención humana. En ambos casos, se han creado normas ISO que posibilitan una implementación uniforme a escala global, las pruebas de concepto específicas de los distintos sectores están evolucionando rápidamente y la red de socios de la GLEIF, conocidos como las organizaciones emisoras de IPJ, está creciendo y diversificándose en previsión de la futura demanda.
Aunque la visión de la GLEIF sigue siendo constante, la GLEIF ha modernizado la forma en que se presenta ante el mundo en reconocimiento de su transformación. Se ha creado una identidad de marca limpia y renovada, incluido un logotipo y un eslogan nuevos, además de una marca de confianza. El objetivo de esta transformación externa es reflejar la evolución de la aplicabilidad universal del IPJ y su creciente relevancia tanto en el mundo fuera de línea como en el digital, y ayudar al ecosistema de la GLEIF a transmitir mejor la finalidad del IPJ: crear una confianza duradera y verificable entre las personas jurídicas de todo el mundo, ya sea fuera de línea o en línea.
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Stephan Wolf fue el Director General de la Global Legal Entity Identifier Foundation (GLEIF) (2014–2024). Desde marzo de 2024, dirigió la Junta Consultiva Industrial (IAB) de la Iniciativa sobre Estándares Digitales de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), la plataforma mundial para la coordinación, la adopción y el compromiso con los estándares de comercio digital. Antes de ser nombrado Presidente, ocupaba el cargo de Vicepresidente de la IAB desde 2023. Ese mismo año fue elegido miembro del Consejo de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) de Alemania.
Entre enero de 2017 y junio de 2020, el Sr. Wolf fue subcoordinador del Grupo asesor técnico de FinTech del Comité técnico 68 de la Organización internacional de normalización (ISO TC 68 FinTech TAG). En enero de 2017, el Sr. Wolf fue designado uno de los 100 Líderes en Identidad por One World Identity. Tiene una amplia experiencia en el establecimiento de operaciones de datos y en estrategias de implantación global. A lo largo de su carrera ha contribuido al avance de estrategias clave de desarrollo de productos y empresas. El Sr. Wolf cofundó IS Innovative Software GmbH en 1989 y trabajó como su primer director general. Más tarde fue nombrado portavoz del Consejo ejecutivo de su sucesora, IS.Teledata AG. Finalmente, esta empresa pasó a formar parte de Interactive Data Corporation, en la que el Sr. Wolf ocupó el puesto de Director Técnico. El Sr. Wolf es licenciado en administración de empresas por la Universidad J. W. Goethe, Frankfurt am Main.